martes, 4 de octubre de 2011

POEMA XI- ETERNO AMOR. AKASHA VALENTINE.



POEMA XI- ETERNO AMOR. AKASHA VALENTINE.

Cariño, ahora que la vida parece estar en nuestra contra te ruego que tengas paciencia, pues estoy construyendo con mis propias manos el paraíso perfecto para ti y para mí. He comenzado a pintar el cielo con mis manos, pero como no tenía la pintura suficiente he tenido que emplearme a fondo en buscar una solución a este pequeño e inesperado problema. Tras meditar la idea durante largos meses caí en la cuenta de que podía extraer del color de mis ojos el tono apropiado para darle el tono que a tú siempre te ha gustado observar, así que de esta forma prudente pude pintar nuestro cielo del tono que tu siempre has querido tener. Cuando estuve a punto de terminar, el astro Sol se posó a mi lado y entre sollozos me contó su triste historia, así que una vez más tuve que buscar una solución a este problema. Le pedí que durante las horas diurnas tuviera el tiempo necesario para visitarnos en nuestro nuevo hogar, de esta forma también le pediría a la luna que hiciera lo propio con las horas nocturnas y de esta manera cuando ambos se encontrasen en nuestro hogar podrían estar durante una milésima de tiempo juntos unidos en el cielo por toda la eternidad. Como no sabía qué debía hacer con las lágrimas que durante tanto tiempo guardé en lo más profundo de mi ser decidí crear para ti y para mí un océano donde los sentimientos más tristes pudieran nadar en libertad sin necesidad de estar en el interior de nuestro ser ahogándonos cada vez que estamos separados. Una a una fui extrayendo de mis ojos las gotas saladas que forman lágrimas y en menos tiempo del que pensaba llené un océano y los pesados sentimientos que había enterrados en mi interior salieron a flote y se transformaron en hermosos peces de colores brillantes cuyas formas extrañas llamaron la atención de Dios.


Sé, amada mía, cuánto te gusta pasear por la playa, así que le pedí al tiempo que me vendiera todos los relojes de arena que tuviera, y uno a uno los fui vaciando para crear la playa más hermosa que un hombre puede contemplar. Así que, amor mío, cuando llegue el día en el que puedas pasear tranquilamente en este paraíso creado para ti te darás cuenta de que el tiempo no se nos escapa de las manos, que las horas siguen inmóviles en los relojes, pues con cada paso que das los segundos quedan retenidos en la arena de nuestra playa. Pronto llegará el día en el que mi mano sostendrá a la tuya y te guiaré por este lugar que ha sido creado expresamente para nosotros. No tendré que preocuparme por el suave viento, pues sé que te seguirá donde quiera que vayas, porque al igual que yo él siguiente devoción por tu persona. No necesitaremos muebles, porque tendremos hermosas rocas construidas con el esfuerzo de mis manos para sentarnos a contemplar los más bellos amaneceres que el cielo pueda entregarnos. Aquí ya no habrá espacio para el dolor ni las despedidas, porque cada palabra que salga de mi boca será para expresarte bellas palabras de amor, frases inolvidables y susurros confidenciales. Cariño, puedo asegurarte que la verdadera felicidad la hallaremos en nuestro propio paraíso, donde caminaremos juntos o separados, donde vestiremos hermosos trajes o simplemente disfrutaremos luciendo la piel de nuestros cuerpos. Te prometo que tu rostro nunca más volverá a lucir una triste imagen, y lo único que se verá en el reflejo será la felicidad de haber encontrado un lugar al que llamar hogar.


Akasha Valentine. http://www.akashavalentine.com/akasha/


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