POEMA XXVI- TE SEGUIRÉ ESPERANDO. AKASHA VALENTINE.
Mi desgastado cuerpo ha sucumbido al dolor y la pena que nunca creí padecer. Ha cubierto con sus delgadas manos mi corazón con un manto tan negro como el cielo que surca nuestras cabezas cuando la luna atraviesa el cielo. Los pocos recuerdos que tengo de tu persona ahora se ahogan en un mar llamado tristeza y las dulces promesas que un día creí no olvidar han comenzado a desvanecerse lentamente hasta convertirse en simples fotografías ajadas que decoran viejos marcos carcomidos por el tiempo. Siento que mi propia alma se derrumba en mil pedazos cada vez que navego sin rumbo fijo en un océano llamado pasado, pero la desdicha me incita a volver una y otra vez para alcanzar la isla en la que tu alma se ancló de forma permanente. Ojalá pudiera volver a ver tu rostro, aunque solamente fuera durante una milésima de segundo, pues grabaría esa imagen a fuego en mi corazón con el único fin de crear en mi pecho una cicatriz que me impidiera olvidarte con el paso del tiempo.
Aunque puede que ya lo sepas me gustaría decírtelo de todas maneras: te seguiré esperando, aquí sentada en nuestro banco favorito. No importan los días, meses o años que tenga que pasar aquí sentada, yo me mantendré inmóvil aunque las inclemencias del tiempo me inviten a marcharme. Te seguiré esperando aunque la muerte insista en que debo de irme con ella. Puede que la locura hable por mí en estos momentos, pero tengo miedo de enfrentarme a la idea de imaginarte vagando por este mundo completamente solo y perdido, sin una mano amiga a la que aferrarte, sin mi corazón para guiarte. No sabes cuanto añoro los momentos en los que no hacían falta las palabras, y los silencios se llenaban con besos cubiertos de amor que me ayudaban a superar cualquier dolor. Ahora que no te tengo extraño con todo mi ser el tacto de tus manos sobre mi piel, la manera en la que me arropabas con tus palabras, y la facilidad con la que me consolabas. Quiero volver a verte, pero sé que me es imposible alcanzarte, pues ahora tu alma vive en un lugar mejor, donde ya no existe el dolor o la pena, y aunque me duela aceptarlo sé que ahora moras en un lugar donde la paz y la felicidad son eternas y no simples momentos difíciles de alcanzar y mucho más de atesorar.
Amor mío, no dejes de contemplarme y de protegerme de todo mal, aunque ahora no estemos juntos quiero sentirme segura aunque sólo sea durante un breve instante. No me importa vivir o morir en estos momentos, lo que de verdad me aterra es enfrentarme a la idea de que nuestros caminos no vuelvan a cruzarse jamás. Siento que me derrumbo con estos pensamientos cargados de pena, y que los sueños en los que tu vuelves a mi lado son simples anhelos creados por un corazón fragmentando en mil pedazos, pero aún así me gusta tenerlos durante cada noche para encontrar el valor suficiente de seguir adelante por mí misma. Sé que aún me sigues amando, porque yo te sigo amando a ti, y este amor que un día nos unió no puede desaparecer con la muerte, así que date prisa en hallar la manera de volver a mi lado para estar juntos para toda la eternidad. Yo te seguiré esperando en este viejo y desgastado banco donde un día me juraste amor eterno y yo te entregué mi inocente alma a cambio de un corazón en el que poder habitar de forma eterna.
Akasha Valentine. http://www.akashavalentine.com/akasha/
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