jueves, 10 de abril de 2014

POEMA LXV- POR TI. AKASHA VALENTINE.


POEMA LXV- POR TI. AKASHA VALENTINE. 

Por ti qué no haría yo, si con sólo imaginarte las palabras ya empiezan a formarse. En mi boca o en mi cabeza, no importa donde las escriba o como te las diga, sólo quiero que las oigas no una sino mil veces y que formen parte de tu vida y de tu día a día. Cariño, si para que entiendas lo que quiero decirte debo correr mil millas lo haré, nadaré en las frías aguas del Ártico, y caminaré sin descanso para conquistar todas las dunas del desierto, porque quiero darte ese verso que necesitas para calzarte cada día, y después robarte esa sonrisa con la taza del desayuno, cuando sigas el camino de las notas amarillas hasta la ventana del patio, donde cantaré para ti todas las melodías escritas en nombre del amor. No soy un hombre grande si no estoy a tu lado, cojeo si de tu mano no puedo sostenerme, y no puedo componer canciones si no eres mi pentagrama y tus ojos las notas que sirven para inspirarlo. Extiende tu mano, cariño, pues mis dedos te tocarán aunque estemos en puntos distintos del mundo; sólo quiero oír tu voz no una ni dos veces, sino infinidad de ellas para escucharte llamarme por mi nombre o para oírte sin que tengas nada más que decirme. Me siento arropado por el viento en esta mañana en la que he colgado al sol al pie de tu ventana para darte los buenos días, princesa, para decirte lo mucho que me importas cada instante de mi corta existencia. Yo quisiera abrir mi pecho y darte mi corazón como recuerdo para que sólo tú seas dueña de él, para que nadie más que tú tenga acceso a mis sentimientos y juegues dulcemente con ellos y te arropes en las frías noches en las que yo no estoy para poder hacerlo con mi cuerpo. Qué locura me invade al hablar de ti de la forma en la que lo hago, siento que soy más fuerte cuando me miras, y más vulnerable cuando no te tengo a mi lado para apoyarnos mutuamente. Quiero aplaudir bien alto, con las manos por encima de mi cabeza, para que todo el mundo me vea y sienta mi felicidad como parte de su vida. Yo, que nunca he sido un hombre romántico, aquí estoy expresándote cuánto me importas con palabras que encadenados entre sí forman a veces rimas y otras veces frases cortas que bien acompañadas danzan entre mis yemas aligerando la pesada carga de ser comprendido por el ojo ajeno de quien las lea. Cariño, he iniciado un viaje un único en la vida, y todo esto ha sido gracias a ti, a tu voz por darme la fuerza de los sueños, a tu boca por ser mi alimento, a tu cuerpo por que es mi refugio cuando las balas de la envidia me hieren y a veces llegan incluso a matarme. Es por ti que revivo del infierno y extiendo mis alas hacia el cielo, cuando te nombro y me escuchas, me apoyas y me haces salir adelante. Ven hoy quiero darte aquello que nunca tuviste; un cielo estrellado sólo para ti, una luna menguante en la que dormir, unos tejados en los que poder jugar y un horizonte donde poner tus sueños a salvo de las palabras que pueden herirlos. Hoy te daré una caja de sueños para que los vivas como quieras, para que me tengas siempre presente en tu vida.

Akasha Valentine 2014 © http://www.akashavalentine.com

NOTA LEGAL: Akasha Valentine 2014 ©. La autora es propietaria de esta obra y tiene todos los derechos reservados. Si ves algún poema en otra web, foro u otro medio, están cometiendo un delito, salvo que cuenten con el permiso expreso de la autora, y siempre que esté citada la fuente y la autoría.     

lunes, 7 de abril de 2014

POEMA LXIV- PLACER IMPÍO. AKASHA VALENTINE.


POEMA LXIV- PLACER IMPÍO. AKASHA VALENTINE. 

¿Qué me ocurre? Pues ni yo lo sé ya. Solamente sé que siento dolor cuando en mi memoria resurges de nuevo, y padezco una sed que omito de forma constante, pero que vuelve a secar mis labios y a agrietar a mi garganta, porque a pesar de que he bebido en miles de bocas y he saciado mi apetito en cientos de lenguas, la tuya es la única capaz de darme lo que quiero cuando menos lo espero. Yo quisiera ser más egoísta para retenerte entre la pared y mi cuerpo desnudo, para tomar de ti lo que otros sólo pueden llegar a trazar en las líneas de la imaginación. Porque aunque no lo sepas o no quieras oírlo, mi corazón sólo habla de ti, cada instante, cada momento y es una dulce pero a su vez amarga tortura, pues en mi interior sólo existe un único deseo: tú. Cuyo nombre nadie iguala aunque compartáis el mismo apelativo; ni tu color de pelo, ni la tonalidad de tus ojos es idéntico al de otras personas, y por ello me desespero, porque he probado muchos cuerpos que se asemejan al tuyo pero no se parecen a ti y al final, en el borde de la cama, en el lecho aún caliente por los movimientos de nuestros cuerpos, aspiro un aroma que no es el tuyo y rompo a llorar como un niño desconsolado que busca la atención de su madre, porque quien quiero tener cerca ya está demasiado lejos y a quien debería amar ni tan siquiera me satisface lo más mínimo. Así que te imploro clemencia para que entiendas cómo me siento, para que seas consciente de que sin ti mi vida no puede tener sentido alguno.

Este placer impío es tal hostil que me doblega a su voluntad, como mi alma lo hace ante ti. Y si hoy volviéramos a encontrarnos, si te dijera hola de nuevo, me pregunto: ¿Qué me responderías? No te he olvidado, ¿cómo podría hacerlo? Si a tu lado he compartido mis mejores momentos, he vuelto a renacer en tu corazón y he muerto en tu interior en el clímax del deseo. Eres la única persona que me has visto tal y como soy por dentro y por fuera. A veces me cuesta creer que tu ausencia sea mi día a día, que tu nombre ahora sólo sea uno más en la pequeña lista de corazones rotos. Sé que no es fácil convertir lo horrendo en belleza, una flor marchita en una viva, pero tampoco es sencillo vivir con la idea de que lo que ya fue no volverá a ser, que lo que tuvimos ahora es pasado y no futuro, que cada uno debe seguir su propio camino para ser feliz cuando en realidad mi fortuna sólo se encuentra en tu corazón y unido a tu destino.

Será el desconsuelo lo que llene mi dolor en las noches en vela o la pasión que aún vive cuando en sueños vuelves a ser sólo para mí. Si alguna vez algo de lo que dijiste fue verdad ven a buscarme a la calle donde la esperanza tiene el mismo nombre, donde los corazones rotos son sanados por el perdón, donde hay retratos colgados que demuestran que hubo un pasado común, pues las hojas tronchadas ahora están unidas por cintas adhesivas que unen lo que tiempo atrás otras manos separaron. Y así, con este tonto e irracional pensamiento, sigo esperándote en el banco del olvido, con la mano aún extendida, aguardando a que tus dedos se enreden en los míos y tu boca me llame por mi nombre y mi corazón se una a ti, está vez de nuevo y para siempre.  

Akasha Valentine 2014 © http://www.akashavalentine.com

NOTA LEGAL: Akasha Valentine 2014 ©. La autora es propietaria de esta obra y tiene todos los derechos reservados. Si ves algún poema en otra web, foro u otro medio, están cometiendo un delito, salvo que cuenten con el permiso expreso de la autora, y siempre que esté citada la fuente y la autoría.