POEMA XXVII- SIEMPRE A MI LADO. AKASHA VALENTINE.
Este enorme peso que ahora habita en mi interior se hace cada vez más insoportable, y por eso te digo adiós con las manos hundidas en los bolsillos, con los ojos llenos de lágrimas, con las piernas sin fuerzas y con los pies sujetándose con firmeza en el suelo. Te digo una vez más adiós. Con la mirada llena de nostalgia, con las palabras ancladas en mi garganta, pongo punto y final a esta relación que nos ha arrastrado a un mundo donde la decadencia tiene su propia debilidad, a un espacio donde los sueños ahogan sus penas en alcohol y la verdad no siempre es la solución a todos los problemas. Si aún conservas algo de este amor ya caducado te ruego que no mires atrás para añorar tiempos mejores, tan sólo quiero que cierres los ojos para siempre con candados resistentes a la tediosa necesidad de tener esperanza y que sigas adelante por ti mismo sin esperarme.
No malgastaré más mi tiempo en caminar por senderos llenos de oscuridad intentando hallar la forma de encontrar la luz que me guíe hasta tu corazón. Te juro por el amor que un día te tuve que no me aferraré a vagas esperanzas guardadas en el cajón del olvido, ni me asomaré a la ventana que guarda tu alma para perderme en el color de tus ojos las noches en las que el sueño se convierta en un continuo ir y venir de imágenes dolorosas que me recuerden sin cesar que tus brazos no volverán a rodearme y tus manos no se aferraran con fuerza a las mías hasta que los huesos comiencen a dolernos. Tengo la extraña sensación de haberme olvidado de cómo se vivía antes de que tú llegaras a mi vida, y ahora que tengo todo el tiempo del mundo para dedicárselo en exclusiva a mi persona siento que las horas se vuelven demasiado pesadas y los minutos son como sogas cuyas manos las forman únicamente los segundos y todo ello en conjunto forma un único ser que me impide respirar de forma acompasada.
No malgastes tus lágrimas en llorar por un amor que está abocado al fracaso absoluto, ahórrate las palabras que lo único que harán sera hacernos más daño. Te ruego que no pelees hasta quedarte sin aliento por el amor de mi alma, porque este corazón que deseas poseer ya no merece la pena y mucho menos se merece estar protegido por tus propias manos. Sé de primera mano que añoras las noches en las que la luna brillaba solamente para nosotros. Ahora puedo confesarte sin miedo a perderte que nunca fue así, la luna no es esclava de nadie y mucho menos de las manos de aquellos que intentan atraerla para regalársela a la persona a la que aman. Vete tranquilo, la vida que un día deseamos compartir ahora ya se ha hecho pedazos y surca los cielos sin ataduras ni miedos. Deja que este amor que nunca fue comprendido por mis sentimientos yazca en una tumba sin nombre, mientras me repito sin cesar qué dulce sería la muerte cuando ya no tienes nada que perder.
Akasha Valentine. http://www.akashavalentine.com/akasha/
NOTA LEGAL: Akasha Valentine 2012 ©. La autora es propietaria de esta obra y tiene todos los derechos reservados. Si ves algún poema en otra web, foro u otro medio, están cometiendo un delito, salvo que cuenten con el permiso expreso de la autora, y siempre que esté citada la fuente y la autoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario