domingo, 29 de julio de 2012

POEMA XXXIII- BEBER DE TU BOCA. AKASHA VALENTINE.



POEMA XXXIII- BEBER DE TU BOCA. AKASHA VALENTINE.

Por qué será que cuando me siento a solas a reflexionar sobre los sentimientos que no deseo tener, la soledad embriaga mis sentidos y hace que tu imagen viva aún con más fuerza dentro de mi corazón, como si mi alma tuviera miedo a perderla, y mis simples pensamientos tuvieran pavor de perderse en un profundo abismo de oscuridad donde tu luz nunca podrá llegar. Quiero cerrar los ojos de forma repentina, para sentir el dolor de mis párpados al resquebrajarse, quiero pensar que la locura ahora es sinónimo de cordura, pues cada vez que la oscura noche roza mis labios tengo la pavorosa necesidad de volver sobre mis propias huellas para volver a encontrarte y obligarte a dejarme nuevas cicatrices que me llenen el alma de recuerdos agridulces e imperecederos. Con cada segundo que pasa, mi boca pierde una parte de tu sabor y me siento abatido, fustigado por una pena impuesta, corrompido por el tiempo y azotado por un amor no correspondido. ¿Qué se espera de mí? Me pregunto más a mí mismo que al propio objeto que refleja la borrosa imagen de un cuerpo deshecho por la adoración que te tengo. ¿Acaso soy culpable por idolatrarte, por rendirte culto como si fueras una preciosa estrella del firmamento? Hace tiempo que sé que no estoy seguro de nada, y ahora lo sé, mientras dejo que las llamas de mi ardiente cuerpo consuman estas palabras mientras divago en un viejo sofá de cuero esperando a que tu silueta vuelva a mí.

Deseo ser el estímulo de tus sentidos, la apetencia sexual que te motive a llegar más lejos de aquellos inocentes besos con los que un día de bebiste mi boca, quiero ser el motor que impulse tu cuerpo, el corazón que te guíe en este camino de incertidumbre y pasión con nombre propio. Me siento continuamente perdido, desolado en un mar de recuerdos, donde cada caricia tiene un significado, donde cada marca es un agonizante dolor placentero que no quiero perder con el paso del tiempo. Me siento agrietado por dentro cuando tu cuerpo no está dentro de mí, perdido cuando no puedo sentirte entre mis dedos, y olvidado cuando tus labios no se quedan marcados en las zonas más erógenas de mi piel. Quiero matar a esas palabras que suplican clemencia cuando estamos a punto de alcanzar el cielo, rechino entre dientes vocablos incomprensibles de poco valor que argumentan la necesidad de detenernos antes de que nuestros cuerpos acaben malheridos por el placer. Sentir cada músculo de tu piel sobre mi cuerpo desnudo es como probar la fruta prohibida una y otra vez, es alimentar un sueño que sabemos que morirá antes de que la luna llegue a su punto más álgido y sin embargo nos arriesgamos a crear falsas esperanzas en un lecho desgajado y descuidado. Siempre en alerta, temiendo que esos besos que me das sean códigos secretos en los que me anuncias tu partida, siempre pensando que este último encuentro será nuestro final, y mientras más lo pienso más me aferro a tu boca para no dejarte marchar.

Akasha Valentine. http://www.akashavalentine.com/akasha/


NOTA LEGAL: Akasha Valentine 2012 ©. La autora es propietaria de esta obra y tiene todos los derechos reservados. Si ves algún poema en otra web, foro u otro medio, están cometiendo un delito, salvo que cuenten con el permiso expreso de la autora, y siempre que esté citada la fuente y la autoría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario