Quiero pensar que este momento nunca llegará a su fin. Ojalá pudiera conservar este recuerdo para siempre en un lugar de mi memoria donde estuviera vivo sólo para mí. Tengo tanto miedo a perder esta paz que me llena que incluso creo que voy a ponerme a llorar, pero una parte de mí teme hacerlo pues si mis ojos se empañaran de lágrimas me perdería la cálida luz que ha comenzado a bañar tu cuerpo. Perdona si te resulto egoísta pero te ruego que no muevas tu cabeza, pues tus cabellos han comenzado a mecerse con el viento y cuanto más los miro más me doy cuenta de que la belleza lleva bordado tu nombre en letras de oro en este pequeño corazón que forma parte de mí y que se agita cada vez que tus ojos se posan en los míos. Ojalá nunca tuviéramos que decirle adiós a las horas, y sin embargo, el tiempo se apresura en arrebatárnoslas poco a poco como si no tuviéramos derecho a ser felices. Por eso no quiero mirarte durante demasiado tiempo, porque me duele el hecho de hacerlo, porque soy consciente de que en cualquier momento esta felicidad que con tanto cuidado he albergado se irá volando de nuestro lado y tan sólo nos quedará un espacio vacío y un hueco sentimiento al que no sabremos ponerle nombre pero que sin lugar a dudas nos arruinará la vida. Así que, mientras los segundos comienzan a escaparse de nuestras manos, déjame que suspire lentamente por ti, mientras mi mente encuentra la forma de retenerte para siempre en su memoria, mientras espero con impaciencia el siguiente paso de este amor tan imperfecto y a su vez tan tierno.
Akasha Valentine. http://www.akashavalentine.com/akasha/
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